domingo, 7 de agosto de 2016

Variación Lingüística (El Dialecto, Las Lenguas Criollas, El Tecnolecto, El Argot, La Jerga y el Modismo)







Una variedad o variante lingüística es una forma específica de lengua natural, caracterizada por un conjunto de rasgos lingüísticos usados por una determinada comunidad de hablantes vinculados entre sí por relaciones sociales o geográficas.

Las variedades lingüísticas son distintas formas que adquiere una misma lengua de acuerdo al lugar en que vive el hablante (esta variedad se denomina dialecto), a su edad (esta variedad se llama cronolecto) y a su grupo social donde también influye el nivel de educación (sociolecto). Las diferencias pueden estar relacionadas con el vocabulario, la entonación, la pronunciación o la confección de expresiones; y en general se manifiestan más claramente en la oralidad que en la escritura. De esta forma, cuando escuchamos hablar a alguien, podremos suponer en qué región reside (si en la zona Metropolitana o la zona rural, por ejemplo), de qué grupo etario forma parte (es un niño, un adolescente, un adulto, un anciano) y qué nivel educativo tiene.

El término variedad es una forma neutral de referirse a las diferencias lingüísticas entre los hablantes de un mismo idioma. Con el uso del término variedad se pretende evitar la ambigüedad y falta de univocidad de términos como lengua o dialecto, ya que no existen criterios unívocos para decidir cuándo dos variedades deben ser consideradas como la misma lengua o dialecto, o como lenguas o dialectos diferentes.

Las variedades pueden ser distinguidas, además de por su vocabulario, por diferencias en su gramática, fonología y prosodia. Existen diversos factores de variación posible asociados a la geografía, la evolución lingüística, los factores sociolingüísticos o el registro lingüístico. las cuales preciso a continuación:

Variedades diatópicas o geográficas. Los cambios de este tipo pertenecen a la variación diatópica y consisten en que existen variantes en la forma de hablar una misma lengua debido a la distancia geográfica que separa a los hablantes. Así, por ejemplo, en España le dicen cerillas al objeto que en América se denomina fósforos.A estos cambios de tipo geográfico se les llama dialectos (o más propiamente geolectos) y, a su estudio, dialectología. Es importante aclarar que este término no tiene ningún sentido negativo, pues, ha sido común llamar dialecto a lenguas que supuestamente son “simples” o “primitivas”. Hay que tener presente, ante todo, que todas las lenguas del mundo, desde el punto de vista gramatical, se encuentran en igualdad de condiciones y ninguna es más evolucionada que otra. Por eso, es ilógico afirmar que una lengua es mejor que otra.Los dialectos son, entonces, la forma particular con la que una comunidad habla una determinada lengua. Desde este punto de vista se suele hablar del inglés británico, del inglés australiano, etc. Sin embargo, hay que tener presente que los dialectos no presentan límites geográficos precisos, sino que, al contrario, se ha visto que estos son borrosos y graduales. De ahí que se considere que los dialectos que constituyen una lengua forman un continuum sin límites precisos. Muchos suelen decir que una lengua es un conjunto de dialectos cuyos hablantes pueden entenderse entre sí. Sin embargo, esto puede ser aproximadamente válido para el español, no parece serlo para el alemán, ya que hay dialectos de esta lengua que son ininteligibles entre sí. Por otro lado, estamos acostumbrados a hablar de lenguas escandinavas, cuando, en realidad, un hablante sueco y uno danés se pueden entender usando cada uno su propia lengua.En lo que respecta al español, tradicionalmente se ha considerado que existen dos variedades generales: el español de España y el español de América.

Variedades diacrónicas. Este tipo de variación está relacionado con el cambio lingüístico, cuando se comparan textos en una misma lengua escritos en diferentes épocas se aprecian diferencias sistemáticas en la gramática, el léxico y a veces en la ortografía (frecuentemente como reflejo de cambios fonéticos). Estas diferencias son claramente crecientes a medida que se comparan textos más separados en el tiempo. A cada uno de los estadios más o menos homogéneos circunscritos a una cierta época se les denomina variedad diacrónica. Por ejemplo para el idioma español puede distinguirse el español moderno (que a su vez presenta diversidad geográfica y social), el español medio y el español antiguo.

Variedades sociales o diastráticas. Este tipo de variaciones comprenden todos los cambios del lenguaje producidos por el ambiente en que se desenvuelve el hablante. Dentro de este ámbito, interesa sobre todo el estudio de los sociolectos, los cuales se deben a factores como la clase social, la educación, la profesión, la edad, la procedencia étnica, etc. En ciertos países donde existe una jerarquía social muy clara, el sociolecto de la persona es lo que define a qué clase social pertenece. Ello supone, por supuesto, una barrera para la integración social.

Variedades situacionales. Conocidas también como variaciones diafásicas, este tipo de variantes involucra cambios en el lenguaje a partir de la situación en que se encuentra el hablante. Como se sabe, no hablamos igual en una fiesta de amigos que en una actividad religiosa. Desde este punto de vista, lo que provoca el cambio es el grado de formalidad de las circunstancias. El grado de formalidad se entiende como la estricta observancia de las reglas, normas y costumbres en la comunicación lingüística. Tomando en consideración este factor, los especialistas hablan de la existencia de diversos registros o estilos. De este modo, los enunciados “A los que estaban allí les entró risa cuando oyeron lo que les dijo el que hablaba” y “Las palabras emitidas por el conferenciante suscitaron la hilaridad del auditorio” difieren en su registro. Los hablantes, al momento de expresarse, deben elegir un registro adecuado a la circunstancia en que se encuentra.No existe acuerdo en cuanto a cuántos y cuáles tipos de registros existen. Por lo general, se distinguen los siguientes: solemne, culto o formal, estándar, profesional, coloquial, vulgar y jergal.En muchas regiones de América, el uso de los pronombres vos y usted se encuentra dentro de este tipo de variación, pues el primero se utiliza en contextos informales, mientras que el segundo se usa en situaciones formales. Así, todos somos susceptibles de ser interpelados con vos o con usted dependiendo del evento en que nos encontremos.

Los vulgarismos e idiotismos son a veces considerados como formas de estilo, al estar limitados a variaciones de léxico, mientras que los argots pueden ser incluidos tanto en el concepto de variedad como de estilo.

Por otra parte existen también como variaciones lingüísticas las lenguas criollas las cuales se original desde el momento que un pidgin adquiere hablantes nativos y por consiguiente un desarrollo en su sistema gramatical y funcional se denomina lengua criolla, o simplemente criollo; este proceso se conoce con el nombre de criollización. Al intentar un estudio comparativo entre los pidgins y las lenguas criollas deducimos que la pidginización es un proceso desarrollado por individuos adultos mientras que la criollización es un proceso que obedece más que todo al intento comunicativo de los niños de la comunidad.

La pidginización consiste de una simplificación de la forma, restricción en las funciones comunicativas, amalgamación del vocabulario mientras que la criollización involucra la elaboración de la forma, expansión de las funciones, y la estabilización e incorporación del léxico dentro de la estructura de la nueva variedad. Los criollos, por otro lado, acumulan ventajas sobre los pidgins dado que poseen mucho más hablantes que éstos (se estima que actualmente existen aproximadamente entre 12 y 15 millones de hablantes de lenguas criollas principalmente en las islas del Caribe y las costas de África Occidental).

Desde el punto de referencia lingüístico, sin embargo, los criollos carecen de importancia, pues son como cualquier lengua ordinaria, siendo su única distinción en relación con éstas el hecho de haber tenido su desarrollo histórico a partir de un pidgin. Al igual que los pidgins, las lenguas criollas carecen de prestigio social, y a pesar de sus logros aún connotan hablas incultas, corrompidas, vulgares; muy subyugadas por las lenguas predominantes con las cuales frecuentemente coexisten.

Diferente a todo lo anterior, es El Tecnolecto que no es otra cosa que el conjunto de palabras y locuciones propias del lenguaje profesional.

Otra variación lingüística existente es el Argot el cual es una palabra considerada como un un galicismo empleado por jerga, es el lenguaje específico utilizado por un grupo de personas que comparten unas características comunes por su categoría social, profesión, procedencia, o aficiones.

Los argots se producen continuamente para nombrar aquello que carece de una traducción literal en la lengua normada, vigente en un determinado momento. La mayoría de estos argots acaban siendo aceptados como vocabulario propio de ese idioma o del grupo social.

Los argots son un importante factor de cambio y renovación lingüística. En el pasado se asociaban a la expresión vulgar, poco culta. Desde el siglo XX las jergas y similares son objeto de estudio por los especialistas.

También dentro de la generalidad de dichas variaciones lingüísticas se encuentra La Jerga que es así como se denomina únicamente al lenguaje técnico entre grupos sociales o profesionales.

Otra variación importante es El Modismos el cual en su noción etimológica, proviene de la palabra Moda e ismo (práctica). Un modismo es un hábito, un lugar común, una costumbre lingüística que tiene la función de ahorrar energía (hablando),se encuentran presentes en todas las lenguas y en el habla de todas las personas.

Se define como una expresión fija, privativa de una lengua, cuyo significado no se deduce de las palabras que la forman; p. ej., a troche y moche, o como un idiotismo.

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